
Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos
Simón Bolívar
Desde el punto de vista del más rancio positivismo en el campo de la investigación, digamos que, en este articulo, se encuentran en juego tres variables. Una independiente, EE. UU, y dos dependientes: América Latina, El Caribe, y Venezuela. La tesis que desarrollaremos es la siguiente: En este siglo XXI, la variable independiente ha logrado someter a las variables dependientes, pero una de ellas, la última, Venezuela, hasta ahora, ha logrado resistir, pese a que ha sido objeto de todas las modalidades de las llamadas «guerras híbridas».
Las guerras actuales
Son las denominadas de cuarta, quinta y sexta generación, tienen las siguientes características: Dejan de ser los Estados los sujetos que emprenden de manera directa el conflicto, aun cuando asuntos geopolíticos y geoestratégicos siguen siendo el objetivo de la guerra se manipula a la opinión pública, al pueblo, con la finalidad de socavar los vínculos sociales y la legitimidad del Estado. Se hace uso de los “métodos no violentos” (Gene Sharp).
Son asimétrica pero no necesariamente violenta, en tanto que trasciende el plano físico y se cierne sobre el plano cultural y psicosocial, generando emociones primarias negativas, tales como odio, miedo y tristeza. Se levanta la defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo se utiliza indiscriminadamente el derecho individual para violentar derechos colectivos.
El enemigo deja de estar definido y se convierte más en un ente de naturaleza etérea. Es una “guerra sin contacto y silenciosa” (Roy Alderman).
Básicamente se fundamentaen el aprovechamiento masivo de los medios cibernéticos y en el “dominio de la mente”. Sería la “psicopolítica” o el “panóptico digital”, en palabras del filósofo Byung Chul Han. Constituyen una herramienta que sirve para alcanzar, mantener o intensificar el control de la población sin la necesidad de emplear armas convencionales que representan un elevado costo, sino a través de la propaganda, el rumor, declaraciones oficiales en medios de comunicación, manipulación de contenidos en artículos de opinión y empleo de las redes sociales.
También se hace uso de la ciencia, la semántica, semiótica y psicología social para atacar el cerebro reptilito, que es la zona del cerebro en donde se generan las emociones básicas o primarias. Se trata de la preponderancia en el uso de la información en beneficio propio por medio de vías tecnológicas en medio de un conflicto o de un no conflicto.
El objetivo es influir en la opinión pública. Todo esto concierne al ciberespacio y en él se fundamenta toda una estructura de ciberdefensa. En este medio surgen las operaciones de información como las acciones coordinadas para influir en la toma de decisiones del adversario generando confusión e interfiriendo en sus capacidades de mando y control. La información tiende a desestabilizar a las naciones.
La opinión colectiva se posiciona en función de la cantidad de información generada en medios de comunicación o redes sociales. Dicha información generalmente está adulterada, tergiversada o deliberadamente hacen uso de falsas noticias (fake news).
En estas guerras actuales y sus modalidades o tipología, predomina, fundamentalmente, el apoyo del factor interno, ya no es la invasión e intervención militar, ahora son otras expresiones del instrumento de la guerra, siendo utilizados con participación de actores e instituciones nacionales. Aunque siempre es bueno acotar que detrás de un conflicto interno, local, entre dos bandos, en cualquier país del mundo, siempre estarán los intereses de potencias extranjeras.
¿Dónde ha vencido la variable independiente?
Veamos los casos, todos de América Latina y El Caribe, donde Estados Unidos se juega su hegemonía, ahora con nuevas formas., pero donde el éxito ha sido la constante.
Haití
El 29 de febrero de 2004, el presidente electo de Haití Jean-Bertrand Aristide, fue secuestrado por un comando de fuerzas élites militares estadounidenses, luego de recibir las amenazas de “emisarios” franceses. El presidente fue obligado a abandonar su país, y llevado a la República Centroafricana y a Jamaica, finalmente lo dejaron enSudáfrica. No hizo falta invasión alguna, operó otra modalidad (el secuestro por la fuerza) y lograron sus objetivos.
Honduras
En 2009, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pretendía realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con la intención de modificar la constitución de 1981. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia, junto al Tribunal Supremo Electoral, la fiscalía general y el Congreso Nacional se opuso a la consulta, al estar manejado por conservadores y opositores al Gobierno de Zelaya.
Eso sirvió como excusa para que el 28/06/2009, el Ejército secuestrara al presidente y a la fuerza lo llevaron para Costa Rica. El gobierno de Barack Obama, detrás de bastidores, fue con su secretaria de Estado, Hillary Clinton, los autores intelectuales de este golpe de Estado. No hubo necesidad de intervención o invasión militar alguna. Si alguien tiene dudas al respecto puede consultar el libro Decisiones Difíciles de esta exsecretaria de Estado.
Paraguay
Bajo los cargos de “mal desempeño en sus funciones” y una masacre sobre sus hombres (Curuguaty), Fernando Lugo, quien asumió la presidencia de Paraguay el 20 de abril de 2008, se vio obligado a dejar el cargo como mandatario de esa nación el 22 de junio de 2012 por un juicio político calificado de exprés e impulsado por la oposición. Lugo fue apartado del cargo a pedido de la Cámara de Diputados (instancia acusadora).
Por mayoría (76 votos contra 1), la Cámara Baja aprobó el libelo acusatorio para someterlo a juicio político. Federico Franco, quien era el vicepresidente de Lugo, fue el que asumió ilegalmente la
presidencia de la República tras el golpe parlamentario. El golpe de estado parlamentario a Lugo formó parte de la nueva estrategia impulsada por Estados Unidos para el restablecimiento de la derecha neoliberal en la región.
Allí se puso en desarrollo el Lawfare se puso. Al respecto, el presidente Constitucional de Paraguay, Fernando Lugo, diría: “Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores”.
Brasil
En diciembre de 2015 se abrió un proceso de acusación por corrupción contra la mandataria constitucional de Brasil, Dilma Rousseff y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado, Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente el 31 de agosto de 2016, y de esa forma se consumó el golpe de Estado en Brasil.
Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil”. Tras la destitución de la exmandataria, Michel Temer, quien en la época se desempeñó como su vicepresidente, asumió la Presidencia de Brasil en agosto del
El 18 de septiembre de 2019, ese mismo personaje reconocería que la destitución de Rousseff fue un “golpe” de Estado, con lo cual se desacató la voluntad soberana del pueblo que la eligió. Otro golpe parlamentario, otro Lawfare. Nada de intervención e invasión militar.
Ecuador
A finales de septiembre de 2010 una noticia estremeció a América Latina. Se difundieron las imágenes que mostraban el secuestro del presidente Rafael Correa por la policía ecuatoriana en el Hospital de la Policía, en Quito.
Se informaba que el Ejército, aunque había declarado que apoyaba a su comandante en jefe, es decir al mandatario, no había salido a la calle a repeler el accionar de la Policía. La Fuerza Pública se reveló ante la Ley Orgánica de Servicio Público votada y aprobada por el Congreso, en la cual, según los complotados, se les quitaban muchos
beneficios y bonos. Por ello, generales y efectivos policiales de Ecuador entraron en rebeldía, incluso quemando neumáticos y bloqueando calles con el uniforme puesto. Eso no generó mayores consecuencias por la firmeza del presidente Correa y la reacción de sus partidarios que salieron a las calles a protestar contra ese intento de Estado.
Diría Rafael Correa: “Si lo que quieren es matar al presidente, aquí lo tienen, pero el
proceso que ha iniciado este Gobierno no se detendrá. No echaremos un pie atrás”. Pero la procesión iba por dentro. No hubo necesidad de intervención militar alguna.
Los “poderes fácticos” de EEUU, lograron cooptar para sus intereses a quien operó como vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, quien terminará, de la mano de Rafael Correa, siendo candidato presidencial del movimiento Alianza País (AP) y en el año 2017 es electo presidente de Ecuador.
No pasaría mucho tiempo para que este personaje, por arte de birlibirloque, diera una voltereta, se trasmutara en un anticorreísta, sacara a Ecuador de la ALBA y de UNASUR, se uniera a Luis Almagro en su obsesión contra la revolución bolivariana, se convirtiera en un defensor a ultranza del “Grupo de Lima” y en un “niño mimado” del gobierno de Estados Unidos. Así operan también los golpes. La traición y los cooptados también sirven para el propósito buscado.
Bolivia
Lo sucedido en noviembre de 2019 contra Evo Morales y la revolución de los indígenas que encarnaba, venía preparándose con antelación. Fue la respuesta de quienes se resisten a perder sus privilegios. Ante la imposibilidad de derrotar al MÁS por elecciones, se escogen los atajos.
Es la venganza de los sectores de la Media Luna del año 2008. Debe recordarse que Bolivia ha sido un país fracturado geográfica y socialmente. De una parte, se encuentra el departamento ubicado en la región de los llanos: Tarija y los del oriente boliviano: Beni, Pando y Santa Cruz.
Eso se conoce como la Media Luna; su relevancia económica es crucial, representan casi la mitad del PIB boliviano, el PBI per cápita es muy superior al resto del territorio, y ha sido decisiva en la política interna de Bolivia (la identidad camba). De otra, se encuentran los departamentos de Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz. A pesar de contar con el peso de La Paz como centro político, cultural y financiero de Bolivia, la influencia económica de la región es considerablemente menor a la de la
Media Luna.
Además, la zona occidental de Bolivia cuenta con una amplia mayoría de población indígena, principalmente provenientes de las etnias quechua y aymara (La identidad colla)
El sector político y económico de la Media Luna siempre se opuso a la política llevada a cabo por el Movimiento al Socialismo. La Constitución del año 2008, la declaración de la plurinacionalidad del Estado y la dignificación del indigenismo, supusieron un enorme golpe de efecto positivo en el ánimo general del país, así como, en paralelo, un golpe muy duro para los ánimos racistas del Oriente boliviano.
La Media Luna tiene en Santa Cruz de la Sierra a su ciudad más grande y al centro neurálgico de sus tensiones políticas. En sus tierras también se encuentran importantes yacimientos de gas y enormes llanuras agroganaderas, y esto les sirvió a sus élites para chantajear constantemente a la nueva institucionalidad del MAS, siempre bajo la amenaza de declarar la autonomía regional y desatar conflictos sociales en las calles.
Por tanto, entre los primeros, siempre sintiéndose superiores, y los segundos desarrollando su resistencia, se encuentra mucha de la explicación a lo ocurrido en Bolivia. Solo una muestra: Jeanine Áñez, quien usurpa la presidencia, dijo en el inicio de legislatura que su gran miedo era que Bolivia se convirtiera en el Kollasuyu que tuviera como enseña la Whipala, la bandera indígena.
Dicho lo anterior, se pueda afirmar que en el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales se concretaban algunas de las tendencias que tienen lugar en América Latina contra gobiernos progresistas:
Una, el profundo racismo y odio hacia el otro, hacia lo distinto, hacia el indígena. El blanco que desprecia al indígena. Dos, la autoproclamación de presidentes ilegítimos, pero reconocidos por Estados Unidos y otros países que se hacen llamar democráticos. Tres, la utilización de la Biblia, no la católica, por cierto, sino la evangélica.
Es unabiblia evangélica que viene de las sectas norteamericanas que cambia la subjetividad. Toma la cultura popular de los pueblos originarios como un horrible paganismo que el cristianismo debe reemplazar a rajatabla. Al respecto, el filósofo y teólogo argentino-mexicano, Enrique Dussel, sostuvo que Estados Unidos propicia una “guerra santa” para provocar derrocamientos en la región.
“Se propone que el hombre deje sus costumbres ancestrales y se proponga trabajar y entrar en la sociedad consumista capitalista burguesa”. Los evangélicos, señala Dussel, “le dan un sentido: Deja todas esas costumbres nefastas, hazte un hombre austero, trabajador, bien organizado y saldrás de la pobreza porque Dios te va a bendecir con una riqueza aceptable”.
La riqueza es considerada, como en el antiguo calvinismo, como una bendición de Dios. La Pachamama es el origen de la pobreza. Un año después de ese golpe volvió el MAS a ganar contundentemente con la fórmula de Luis Arce y David Choquehuanca, pero la derecha no descansa y siempre se debe
estar pendiente.
Perú
Lo ocurrido a finales de 2022 con Pedro Castillo en Perú es una evidencia de cómo actúa la derecha. Para ello no importa que Castillo haya repetido en la Cumbre de Las Américas, realizada en EEU, en junio de 2022, la frase que se asocia con la doctrina Monroe: “América para los americanos”.
Tampoco bastó que haya solicitado la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y, muchos menos, que en su discurso de anuncio de la disolución del Congreso peruano dijera: “Se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado” y
“se respeta y garantiza la propiedad privada”.
Muy a pesar de lo anterior, fue derrocado. La derecha no perdona y mucho menos a los que van un rato para adelante y casi siempre para atrás. De la OEA recibió estas perlas: “La Secretaría General de la OEA se declara del lado de la democracia, del estado de derecho y la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades” y que al disolver el Congreso de la República sin base constitucional, legal ni normativa, constituye una alteración del orden constitucional en el país, según “lo previsto en el capítulo cuarto de la Carta Democrática
Interamericana“.
La OEA manifestó su apoyo a Dina Boluarte como nueva presidenta de la República y declaró que el Grupo de Alto Nivel enviado al país hizo un gran trabajo y que sus recomendaciones “debieron haber sido de recibo por los actores políticos peruanos, especialmente por Pedro Castillo “.
El portavoz del Departamento de Estado de EEU, Ned Price, dijo: “Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”, y añadió que los congresistas peruanos tomaron “medidas correctivas” de acuerdo con las reglas democráticas.
También afirmó: “Rechazaremos categóricamente cualquier acto que contravenga cualquier Constitución, cualquier acto que socave la democracia en ese país”. Así que, a través de un “golpe parlamentario”, la derecha, interna y externa, cumplió con una máxima de Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”. Eso lo tenían clarito desde el mismo inicio del gobierno de Pedro Castillo.
¿Por qué con Venezuela no ha podido?
En este siglo XXI, se inauguró, con Venezuela, el ciclo de golpes de estados, contra presidentes electos por sus respectivos pueblos, bajos las actuales modalidades. El 11 de abril de 2002 desalojaron al presidente Hugo Chávez de Miraflores, pero duraron apenas 48 horas, porque no tomaron en cuenta un pequeño detalle: la astucia del pueblo venezolano y de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, y, por ello, fracasaron, pero quedaron con las ganas de la revancha.
Es indudable que la revolución bolivariana se ha convertido para los gobernantes estadounidenses, demócratas y republicano, y quien los dirige, el “estado profundo”, en un “hueso duro de roer”. De allí que, casi todas las modalidades de la guerra actual, se han activado para lograr su propósito de roer ese hueso y, sin empacho alguno, han mencionado que todas las opciones han estado sobre la mesa, incluyendo una guerra clásica. Y para muestra un botón.
En agosto de 2018 intentaron asesinar al presidente Nicolas Maduro (2018), luego, acudieron a la “ayuda humanitaria” por el puente Tienditas en la frontera entre Cúcuta y Táchira (2019) y, finalmente, acudieron a un intento de invasión con la llamada “Operación Gedeón (2020). Hasta ahora la bitácora con Venezuela no han funcionado, pero el “león” está herido y sigue acechando. De allí que, en los actuales momentos, está en marcha contra nuestro país y gobierno, lo que podríamos llamar la “operación cayapa “y el autor de esa operación tiene nombre y apellido: son los Estados Unidos.
Venezuela, ha logrado resistir, pese a que ha sido objeto de todas las modalidades de eso que se llaman «guerras híbridas». De allí, que se busca encontrar la “chispa que encienda la pradera”, genere un conflicto interno, se logre derribar y sustituir al gobierno de Nicolás Maduro. Ya decidieron “volver con sus fueros” y las evidencias hablan por sí solas.
Como se sabe, las próximas elecciones presidenciales en Venezuela están previstas para el 28 de julio, y han decidido genera tensiones internas entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que aspira a la reelección, y la oposición, que sufre del “síndrome del coloniaje” y es abiertamente apoyada por EEUU, y que viene realizando actos en el país para intentar desestabilizar la paz de la república.
Finalmente, nos preguntamos: ¿Y por qué con Venezuela han fracasado? ¿Tendrá que ver con la ontología de los venezolanos y venezolanas, que no ha podido ser descifrada por los denominados tanques pensantes (Think Tanks)?
¿Será porque en este país, se «bate el cobre», se baila guaguancó, la salsa, el merengue, la música llanera, el tamunangue, el bolero, el pegadito, el hip hop, el pop? ¿O será porque Venezuela es un país multiétnico, con presencia del sincretismo cultural y en cada familia es posible conseguir un médico, aunque no tenga título universitario, también un curandero e incluso hasta un brujo puede aparecer de vez en cuando?
¿O será porque Venezuela siempre ha sido tierra de Libertadores, de luchadores contra la opresión y por la libertad e independencia de los pueblos? Todo ello digno para investigar. En todo caso, decimos: lo real y concreto es que todos los golpes exitosos, descritos en este artículo, lo lograron con muchas menos acciones que las ensayadas, contra Venezuela (en algunos casos con sólo el 20%), pero siguen en su empeño de lograr sus macabros propósitos y, ahora, buscarán alcanzarlo aprovechando la coyuntura electoral del 28 de julio.
Y para cerrar y, por encima de todo eso, con el imperio “sin fronteras”, siempre se debe estar mosca y recordar, que las guerras actuales, como lo dijo uno de sus “tanques pensantes”, Joseph Nye: “Se libran con armas muy variadas, no todas con potencia de fuego.
Con cámaras en todos los teléfonos móviles y programas de edición de fotografías en todos los ordenadores —para no hablar de la importancia de las redes sociales—, las campañas de información se han convertido en un aspecto crucial de la
guerra moderna”
DR. FRANKLIN GONZALEZ Sociólogo (UCV). Doctor en Ciencias Sociales (UCV). Estudio Posdoctoral en Pedagogía Militar, Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV). Estudio Posdoctoral en Filosofía y Ciencias Humanas en Nuestra América, Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez» (UNESR). Profesor Titular Jubilado. Escuela de Estudios Internacionales (UCV). Coordinador
Académico y director de la Escuela de Estudios Internacionales (UCV). Fue Decano de Postgrado en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG). Fue Miembro del Jurado Calificador del Ministerio de Relaciones Exteriores, Venezuela. Fue Embajador ante la República de Polonia, Uruguay y Grecia. Fue Integrante de la Comisión Presidencial y del equipo político negociador para la incorporación de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur. Fue presidente del Comité de
Representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) Representante ante el Mercosur. Fue Coordinador de la Comisión de Ciencias Económicas y Sociales del Observatorio del Programa de Estímulo al Investigador y al Innovador (PEII) del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MPPCTI). Evaluador de la publicación “Consideraciones Teórico-Políticas para la Ciencia y
Tecnología en la Revolución Bolivariana Venezolana”. MPPCTI; y del Observatorio MPPCTI. Director del Colegio Universitario de Caracas. Profesor de Postgrado en el Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual” del Poder Popular para Relaciones Exteriores; en la UCV; en el Instituto de Investigación y Postgrado de la Escuela Nacional de la Magistratura y en la UMBV. Conferencista en eventos
científicos y políticos, nacionales e internacionales. Articulista en periódicos y revistas.