
Uruguay está listo para definir este domingo a su próximo presidente de la República, jefatura de Estado que disputan el oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional (PN), y el progresista Yamandú Orsi, del Frente Amplio (FA).
Esta jornada de segunda vuelta de las elecciones presidenciales, se inicia bajo un clima de incertidumbre política. Durante la primera vuelta celebrada el pasado 27 de octubre, Orsi obtuvo 43,94 % de los votos, mientras que su contrincante, Delgado, alcanzó el 26,77 %.
Para el balotaje, el oficialista cuenta con el respaldo del resto de los partidos que forman parte de la misma coalición que en 2019 llevó al actual presidente, Luis Lacalle Pou a la victoria.
Los dardos para la continuidad de la derecha en Uruguay apuntan a la misma estrategia de Lacalle Pou cuando ganó. En aquella oportunidad, el actual jefe de Estado quedó segundo en la primera vuelta con el apoyo del 29 % de las papeletas, mientras que en el balotaje, tras el lanzamiento de la entonces llamada coalición multicolor, pudo triunfar.
Ahora conocida como ‘Coalición Republicana’, el apoyo multipartidista a Lacalle Pou en 2019, logró unificar fuerzas de los partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto, Independiente y el Constitucional Ambientalista. Estos mismos partidos, según la prensa local, son los que ahora respaldan la candidatura de Delgado.
Los candidatos en pugna
Yamandú Orsi tiene 57 años y nació en Canelones. Su padre fue trabajador rural y su madre costurera. Según el FA, la familia fue propietaria de un almacén en el que Yamandú trabajó desde muy joven. Después, estudió Historia y dio clases en liceos de distintas ciudades y pueblos por más de cinco años.
El candidato del FA, delfín del expresidente José Mujica (2010-2015) e intendente de Canelones durante una década, centró su campaña en la justicia social, la educación y la inclusión, temas que resuenan en un electorado que busca el retorno a las políticas progresistas que caracterizaron los Gobiernos del FA entre 2005 y 2020.
En contraposición, Delgado tiene 55 años y es montevideano. Su padre, que trabajó como contador, es descendiente de españoles y su madre de italianos. El candidato del PAN fue secretario de la Presidencia y es una figura clave de la Administración de Lacalle Pou. El actual mandatario, que cuenta con una aprobación del 47 %, no puede buscar la reelección inmediata, como marca la Constitución.
Delgado representa la continuidad de las políticas económicas liberales y de la agenda de seguridad del actual presidente, en medio del aumento de la violencia en uno de los países más seguros de Latinoamérica.