
Las redes sociales están en el ojo del huracán noticioso en algunas partes del mundo. En Venezuela sobre todo, país que está experimentando ataques sin precedentes por todos los flancos posibles. Y aunque no es primera vez que los medios de comunicación se acomodan a las cuentas del hegemón occidental, en esta oportunidad son las redes sociales las que se anuncian como caballitos de batalla en el escenario geopolítico mundial, en atención a la defensa de los intereses de sus magnates mentores.
Y precisamente para hablar de estos caballitos de batalla como manipuladores de la realidad existente, el Centro de Pensamiento Intersaber, en conjunto con el Centro Nacional de Estudios Históricos y la Casa de la Historia Insurgente organizaron el conversatorio “Redes sociales, laboratorio de mentiras contra Venezuela”, un encuentro que contó con la participación de los académicos e historiadores Franklin González, Alí Ramón Rojas Olaya y José Gregorio Linares en plan de moderador.
La actividad se realizó con numerosa presencia de público joven que ocupó buena parte del salón de la Casa de la Historia Insurgente ubicada en la esquina de Traposos, en el casco histórico de la ciudad de Caracas.

El profesor Franklin González comenzó la conversación desarrollando un esquema sobre la base de algunos puntos determinantes: las redes sociales se constituyen como los principales medios de comunicación en todo el mundo, en consecuencia, han implantado una verdadero régimen infocrático, porque no hay proceso electoral en el mundo, donde las redes no sean determinantes en el resultado de tales comicios.
González señala que este régimen, o esta infocracia, tiene su soporte en la posverdad como mecanismo donde se manipula la conciencia y los sentimientos humanos. En el mundo de la posverdad mandan los bots, las sociedades algorítmicas, los fakenews, y este es el lugar donde todos los ciudadanos del mundo acuden para consumir noticias e información del momento.
El académico explica que la posverdad se anida en las sociedades polarizadas, en un escenario donde el flujo de la información circula por las redes, cuyos dueños se han convertido en actores internacionales más poderosos e influyentes que muchos jefes de Estados.
“Elon Musk o Mark Zuckerberg, por ejemplo, tienen un peso internacional mucho más importante que todos los estados de Centroamérica, pues, a través de éstos se han tumbado gobiernos, como ocurre en estos momentos cuando se ha intentado desestabilizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro”, señala.

El profesor de historia sostiene que, en ese sentido, Venezuela es como la joya de la corona del imperialismo y de sus aliados, porque en ese esquema de masivos ataques a todos los espacios posibles, también cuentan los ataques cibernéticos.
Para ello, González propone fortalecer la capacidad de defensa digital del país, a objeto de contrarrestar las campañas de manipulación y así proteger la integridad de la información, “porque la guerra cibernética es un arma de alto impacto con posibles consecuencias para la estabilidad de la República”.
Alí Ramón Rojas Solaya
Alí Ramón Rojas Solaya es presidente del Centro Nacional de Estudios Históricos y cronista adjunto de Caracas. Su intervención estuvo focalizada en demostrar que la campaña de odio contra el bolivarianismo no es nueva. El cronista enseñó a través de diversas láminas algunas expresiones de insulto proferidas contra la figura del Libertador Simón Bolívar.
El cronista hizo comparaciones entre los calificativos lanzados al Libertador a los pronunciados contra el Comandante Chávez o al presidente Nicolás Maduro. “Estos ataques tienen sus antecedentes en el propio Simón Bolívar a través de medios de comunicación de la época y a través de intercambios epistolares entre embajadores, agentes y los infaltables traidores a la patria”.
“Los insultos o los calificativos que estos agentes y traidores le endosaron al Libertador Simón Bolívar son los mismos insultos que le lanzan al presidente Nicolás Maduro: usurpador, dictador, grosero, traidor, delincuente, etc.”.

Redes infoelectrónicas no redes sociales
El historiador señaló a propósito que “redes sociales son las que el pueblo articula en los barrios, caseríos y ciudades del país”, pues, “eso que que hace llamarse redes sociales no son más que redes infoelectrónicas”, las que acusó de hacerle un daño terrible a la psiquis colectiva de los pueblos.
Rojas Solaya advierte que toda esta embestida contra la Revolución Bolivariana se hace a través de las redes infoelectrónicas y remarca que Venezuela es víctima de estos ataques que pueden ser calificados como “ciberterrorismo” dada la magnitud del daño proferido a la República sin precedentes en la historia reciente.
“El nuevo espacio del delito y de la impunidad son las redes infoelectrónicas, es el internet”, acusó.
Por último el cronista dijo que, ciertamente, Maduro y el chavismo resultaron vencedores en las elecciones del 28-J, “una batalla que, dada las amenazas contra la patria, aún no concluye”. Por ello, este capítulo de nuestra historia -dice- va a ser más difícil que la propia Batalla de Carabobo, “porque nos enfrentamos a un modelo civilizatorio que está en franca decadencia”.
