
Pero mientras tanto, se informa que, desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha recibido apoyo militar masivo de EEUU, en toda su amplia gama. Para diciembre de ese año, EEUU había enviado 230 aviones de carga y 20 barcos con armas y equipo militar. Según un informe de The Wall Street Journal de ese mes, las municiones enviadas estaban compuestas por:
-Más de 5.400 bombas MK84 y 5.000 bombas MK82 no guiadas.
-1.000 bombas de pequeño diámetro GBU-39 y unas 3.000 municiones de ataque directo conjunto.
-15.000 bombas y 57.000 proyectiles para artillería, enviadas en aviones de carga C17.
-En los últimos meses de 2024, según Al Jazeera, EEUU ha enviado más 1.000 bombas MK82 de 500 libras (227 kilogramos) y municiones de ataque directo conjuntas KMU-572, que pueden convertir municiones no guiadas en bombas guiadas.
-Según otros informes periodísticos, Washington habría enviado también espoletas para bombas FMU-139, por valor de decenas de millones de dólares.
-EEUU ha facilitado aproximadamente 21.000 misiles guiados de precisión desde octubre de 2023.
-También se han enviado diversos tipos de municiones y armas variadas, entre las que se incluyen decenas de miles de proyectiles de artillería de 155 mm, miles de municiones rompe-búnkeres y 200 drones kamikazes.
A todo eso debe agregarse el enorme despliegue militar de EEUU y de sus aliados atlantistas en la región, que, considerando lo que cuesta este despliegue (una hora de patrullaje de un F-35 puede costar hasta 45.000 dólares), EEUU se estaría gastando cientos de millones de dólares por mes para amedrentar a los enemigos de Israel.
En ese sentido, se sostiene que Israel es un apéndice de EEUU. La idea de que es «la mayor potencia militar de la región» es una construcción propagandística sin ningún asidero real. Israel es, en Oriente Próximo, el Estado ficticio que pone las tropas que, si no existiera, tendría que desplegar EEUU. Al apoyar, financiar, armar y, de cualquier forma, sostener la existencia de un Estado ficticio, lo que EEUU hace es sostener y defender a su principal portaaviones terrestre en la región del petróleo y del gas. En este sentido, Israel juega un papel similar al de Taiwán, al que Eisenhower llamó «el principal portaaviones de EEUU frente a China».
El papel de Israel como guardián de los intereses estadounidenses se ha visto revalorizado por el acercamiento de Arabia Saudita hacia China, hoy su principal cliente, y la creciente alianza entre Rusia e Irán.