POR LA BOCA MUERE EL PEZ

Por: Franklin González

“Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla” (Sigmund Freud)

Por “la boca muere el pez”, es un refrán que se usa mucho y el diccionario indica que significa que no es conveniente hablar más de lo necesario. Se suele utilizar cuando una persona dice algo inoportuno.

Esa expresión nos recuerda que, tanto para peces como para seres humanos, abrir la boca más de la cuenta o a destiempo entraña un serio peligro.

Al igual que el pez es atrapado al morder el anzuelo, la persona que habla en exceso termina siendo víctima de su propia verborrea.

Veamos un ejemplo de ello.

El 47.º presidente de EE. UU, Donald Trump, lanzó esta perla: «No más guerras durante mi mandato». «Ellos dijeron que voy a iniciar una guerra. No voy a iniciar una guerra.Voy a detener las guerras»

Mientras tanto veamos su actuación:

Vamos a conquistar las vastas fronteras de la ciencia y vamos a conducir a la humanidad al espacio y aplantar la bandera estadounidense en el planeta Marte e incluso mucho más allá.

–Emitió un decreto cambiando el nombre del golfo de México por el de golfo de América.

-Necesitamos a Groenlandia por seguridad nacional e incluso internacional.

-«Para reforzar aún más nuestra seguridad nacional, mi administración reclamará el Canal de Panamá; ya lo hemos empezado a hacer”. “El Canal de Panamá fue construido por estadounidenses para estadounidenses, no para otros. Pero otros lo podrían usar. Pero el acuerdo se violó de forma flagrante. No se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar».

-Volvió a incluir a Cuba en la lista de Estados que, según EE.UU., patrocinan el terrorismo.

Debe recordarse que las guerras de hoy no son sólo militares, de invasión o intervención. Hpy, son “postmodernas” (o “transpostmodernas”), lo que implica el dominio electrónico, o, en otras palabras, la guerra del Soft Power, esto es, del poder suave, que se desarrolla a través de la hegemonía, lo cultural, ideológico, las comunicaciones.

Así encontramos la “guerra de “cuarta generación”, “guerra psicológica», o «guerra sin fusiles”, que significa penetración de nuestras mentes, conductas y/o emociones, trascendiendo espacio y tiempo. Se trata de una guerra sin frentes ni retaguardias, sin tanques ni fusiles, todos somos víctima y victimario.

También se desarrolla la “guerra asimétrica”, que se encuentra presente en el campo de las comunicaciones, por cuanto hay países que conforman el entorno de las “potencias informáticas y cibernéticas”, y los otros, que son simplemente consumidores y arrendadores del correo electrónico y del internet.

Lo último, el señor Donald Trump tiene al mundo en vilo, porque, en este momento, se asiste a una guerra arancelaria, lo que algunos han llamado la “fiebre arancelaria” o la “locura desatada”.

Por eso, se está hablando de un proceso de fragmentación y desconexión en el marco de la globalización debido a la agresiva guerra comercial que se está desatando con la imposición de elevados aranceles sobre importaciones clave, lo que afecta a todo el mundo, pero especialmente a Europa, Canadá, México y China, que se encuentran en el ojo del huracán, pero también al precursor de estos aranceles, Estados Unidos, que no se salvará del “efecto bumerán”.

El arancel universal continuo del 10%, el arancel del 125% a China, los aranceles sectoriales inminentes y la “incertidumbre elevada generada por el cambio de rumbo finalmente agravarán la incertidumbre existente para las corporaciones.

Debe recordarse que cuando un país decide implementar aranceles, las naciones afectadas suelen aplicar medidas de represalia, imponiendo a su vez aranceles sobre productos del país inicial, tal y como se está observando.

Esta es una guerra, que está escalando rápidamente, y que, además, está afectando a múltiples sectores económicos, produciendo un deterioro acelerado de las relaciones diplomáticas y reduciendo el volumen de comercio internacional. Todo ello llevaría a altas tasas de inflación, distorsiones en el mercado, un freno en la inversión extranjera y efectos perversos sobre el sistema financiero.

Los economistas de Goldman Sachs proyectaron una probabilidad del 45% de una recesión durante los próximos 12 meses.

Conclusión

Con razón, el señor Marco Rubio, como secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), haciendo uso del oxímoron, esto es, una combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en un silencio atronador, afirmó: “Bajo el liderazgo del presidente Trump, lograremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de EEUU por encima de todo lo demás”.

De allí que nada nuevo bajo el sol. El pez muere por la boca

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